No es justo el olvido en que se tiene al gran poeta Justo Sierra | Escritor, historiador, periodista, poeta y político mexicano

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  • Justo Sierra Méndez nació en San Francisco de Campeche, Campeche, el 26 de enero de 1848; murió en Madrid el 13 de septiembre de 1912.

Por Juan Lizárraga T. NOROESTE-Mazatlán, 26 de enero de 1982.

No es justo. No es justo el olvido en que se tiene a don Justo Sierra, el Maestro de América, el célebre político anticlerical, el fino poeta romántico, y con él a todo el liberalismo y a toda la creatividad que tuvo México a fines del siglo pasado y a principios del presente.

Justo Sierra Méndez nació el 26 de enero de 1848 en Campeche, cuando pertenecía a Yucatán, y por motivos políticos, su padre se trasladó luego a la ciudad de Mérida y al morir éste en 1860, su familia viajó para residir en México.

El anticlericalismo, su socialismo moderado, su liberalidad progresista, se dejaba ver ya en el Colegio de San Ildefonso, donde Justo Sierra gritó “¡muera el Papa!” cuando se celebraba la misa rutinaria.

Tenía 23 años de edad cuando el ya célebre poeta Ignacio M. Altamirano lo recibió en sus “veladas literarias”, donde Justo Sierra dejó entrever sus habilidades para la oratoria.

Se había recibido ya en jurisprudencia, pero no tenía la vocación de abogado. Es tan así, que un pleito jurídico lo perdió ante un tinterillo sin estudios pero con mucha malicia.

Realizó su maestría en Letras y en El Federalista se empezaron a publicar sus escritos políticos.

En 1978 fue nombrado profesor de Historia en la Escuela Preparatoria Nacional; en 1881 presentó un proyecto de Ley Constitutiva de la Universidad Nacional; creó varias obras que han tenido gran influencia en nuestro continente, de ahí que se le denomine “El Maestro de América”.

Era ya un buen escritor, excelente orador, político liberal, cuando interrumpió por un tiempo sus labores a raíz de que su hermano Santiago fue muerto en un duelo.

Aunque Porfirio Díaz siempre le respetó su talento, en 1900 dijo del dictador: “La presidencia vitalicia significa la monarquía electiva con un disfraz republicano”.

Fue un buen padre de sus siete hijos que procreó con su esposa Luz Mayoral, nieta del poeta don Manuel Carpio.

Escribió varias poesías, en los tiempos de Gutiérrez Nájera, Amado Nervo, Juan de Dios Peza, Ángel del Campo y otros.

Siempre activo en todos los quehaceres ya mencionados, a Justo Sierra lo sorprendió la muerte en Madrid, España, de donde fueron traídos sus restos para recibir el homenaje del pueblo de México en septiembre de 1912.

Perdida en las efemérides, descubrimos que en un día como hoy, de 1848, nació Justo Sierra, de ahí este artículo conmemorativo que… era justo.

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