- Trabajadores administrativos valoran realizar un plantón y/o tomas de oficinas al inicio del próximo ciclo escolar.
Trabajadores administrativos de la Universidad Pedagógica del Estado de Sinaloa, sede Mazatlán, denunciaron que hay opacidad y mala voluntad de parte del rector, Aarón Quintero en la asignación de plazas vacantes.
El problema es añejo, sin embargo, se acentuó desde el rectorado de Hortencia Olmeda, tiempo en que el actual rector fue secretario general, pero ahora que él está al frente de la rectoría, no proporciona ninguna información del destino de las plazas vacantes, informó Juan Lizárraga, trabajador de UPES desde hace 26 años, como bibliotecario y como docente a nivel licenciatura y maestría.
La situación se presenta más fuerte en las plazas docentes, pero el informante se centra en un caso del área administrativa en particular que le afecta: en diciembre de 2021 se jubiló quien ocupaba el puesto de bibliotecatio especializado, por lo cual, por ser de la cateogría inmediata inferior, por ley corresponde a Lizárraga un ascenso o una promoción, como lo marcan los reglamentos respectivos, de UPN-Nacional y del SNTE 27 para trabajadores no docentes, y luego hacer los correspondientes movimientos de escalafón.
Desde el momento en que se enteró de que la plaza estaba vacante, informa Lizárraga que acudió de manera personal y por escrito ante las autoridades institucionales y sindicales, en distintos tiempos, pero es hora que no ha recibido respuesta.
CAOS Y DESGOBIERNO
El delegado del SNTE 27 en la institución se ha lavados las manos una vez que ha recibido las solicitudes; los líderes sindicales y estatales del mismo manifestaron interés, pero no han puesto manos a la obra.
Solamente se quejan, sin presentar evidencias, de que el rector Quintero se ha adueñado de las plazas y las está entregando al Sindicato de Trabajadores al Servicio del Estado, ya que en un “madruguete”, las autoridades anteriores (el actual rector entre ellas), permitieron la basificación de varias decenas de trabajadores administrativos de confianza. Ahora en UPES, al menos en Mazatlán, hay dos sindicatos.
Por otra parte, las autoridades de Mazatlán (director, coordinador administrativo y coordinador académico) no mueven un dedo ni dicen una palabra si no lo autoriza rectoría, pero también desconocen por completo como está estructurada y funciona la Pedagógica. Este periodo de aprendizaje de las nuevas autoridades ha sumido a la UPES Mazatlán en un total desgobierno.
Esa falta de comunicación e interacción entre las autoridades, es total en la relación autoridades-trabajadores-comunidad estudiantil.
Gracias a este desgobierno se han recrudecido problemas que desde siempre han estado presentes ahí, como el nepotismo, que se refleja en falta de perfil de los empleados y docentes porque se emplea a familiares que no cubren ese perfil, simulación académica, etcétera.
Irregularidades: opacidad en plazas académicas y administrativas, nepotismo, simulación académica, no hay comunicación entre autoridades y trabajadores especie de desgobierno.
En unlapso de seis meses, no hay respuesta a las peticiones que se han hecho por escrito, fundamentadas en el Artículo octavo constitucional, ni en entrevistas con autoridades en Mazatlán y Culiacán.
La inconformidad por la opacidad en la asignación de plazas se ha extendido y los inconformes anunciaron que seguirán esperando la respuesta de las autoridades, pero valoran realizar actividades de protesta que irán desde la permanente denuncia pública hasta plantones y la toma de oficinas.
Todo indica que la experiencia adquirida por Aarón Quintero en el sindicalismo universitario la aplica ahora, pero en sentido inverso, como patrón en contra de los trabajadores.