La Fuerza Aérea Mexicana es la rama del aire en las Fuerzas Armadas de México y depende de la Secretaría de la Defensa Nacional. Se encarga de la defensa del espacio aéreo, el territorio y soberanía nacional, garantizar la seguridad interior e instrumentar el Plan DN-III-E en caso de desastres.
Su Mando Supremo, y el único facultado para disponer de ella, de forma parcial y total, es el presidente de México, quien ostenta la denominación de Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas; no obstante su administración está a cargo del General Secretario de la Defensa y su operatividad del Comandante de la Fuerza Aérea.
Esta es la única rama de las Fuerzas armadas mexicanas que ha participado en acciones bélicas fuera de territorio nacional en un conflicto externo. Esto ocurrió cuando el Escuadrón 201 se constituyó como Fuerza Aérea Expedicionaria Mexicana, y actuó en combate durante la batalla de Luzón, en el marco de la Segunda Guerra Mundial.
DURANTE LA REVOLUCIÓN MEXICANA

A finales de 1909 fueron enviados un capitán de ingenieros y un miembro del Estado Mayor del ejército mexicano al Colegio Armée de l’Air en Francia para estudiar el manejo de globos y dirigibles, pero al estallar la Revolución mexicana en 1910, ningún combatiente utilizó de forma directa aeronaves como medio de combate aéreo durante los primeros episodios de dicho acontecimiento. Sin embargo, después del exilio de Díaz, algunas aeronaves fueron utilizadas por parte de los revolucionarios para contrabandear armamento ligero y correspondencia a través de la frontera con Estados Unidos.
En México, los ejércitos rebeldes y federales utilizaron por primera vez el aeroplano en el cruento conflicto civil que estalló en 1910. La insurrección, encabezada por Francisco I. Madero, que acabó con la dictadura de Porfirio Díaz en mayo de 1911, no consiguió establecer la paz en México. Todo lo contrario, el gobierno revolucionario —primero en la forma de un régimen interino encabezado por Francisco León de la Barra y luego por Madero como presidente electo— se vio acosado de rebeliones.
En el curso de uno de tantos eventos, encabezado por el exinsurrecto jefe chihuahuense Pascual Orozco, la columna federal mexicana, al mando del general Victoriano Huerta utilizó una pequeña unidad aérea con fines de patrullaje en su campaña contra el principal ejército rebelde en Chihuahua.
Esta unidad consistió en un par de aviones monomotores Moissant Blériot XI, de 60 caballos de vapor uno y 100 el otro. Estas máquinas eran piloteadas por el aviador estadounidense John Héctor Worden y el piloto mexicano Francisco Álvarez, respectivamente. Como la máquina de Álvarez se accidentó durante un vuelo de práctica en las afueras de Torreón, realmente solo el avión de Worden llegó a participar en combate en alguna medida.
El 1 de agosto de 1912 las fuerzas federales incorporaron a su reconocimiento y prácticas militares los pequeños monoplanos Bleriot XI.Bleriot XI en Torreón, 1 de agosto de 1912.
EL BIPLANO SONORA: BOMBARDEOS EN TOPOLOBAMPO Y MAZATLÁN

Pero no fue sino hasta que el ejército constitucionalista dio un fuerte golpe al gobierno de Huerta que se planteó la idea de formar una unidad aérea que tuviera un papel clave en los combates contra los soldados federales. En 1913 cuando el entonces gobernador de Coahuila, Venustiano Carranza formaba un nuevo ejército contra el gobierno de Huerta, influenciado por varios oficiales, incluyendo dos de sus sobrinos, para que utilizara aviones como medio de combate. Carranza aceptó y envió a sus dos sobrinos, Alberto y Gustavo Salinas junto con los hermanos Juan Pablo Aldasoro Suárez y Eduardo Aldasoro a la escuela Moisant International en Nueva York a estudiar aviación. Concluidos sus estudios, regresaron a México. Al estallar de nuevo un conflicto armado, se unieron a las filas del ejército como tenientes de artillería, puesto que el ejército no contaba

con aviones en ese momento.
Unos meses más tarde, agentes del gobierno mexicano viajaron a Los Ángeles y adquirieron un biplano tipo Martin. El aeroplano aún en cajas y sin armar llegó vía ferrocarril a Tucson, sin embargo, el gobierno de Huerta había sido alertado de la compra de dicho avión. La embajada de México en Washington contactó con las autoridades de Tucson y los estadounidenses embargaron el avión, pero el 16 de mayo los constitucionalistas, con ayuda de contrabandistas estadounidenses, robaron las cajas y las introdujeron a México. Las cajas fueron enviadas a Hermosillo, con el aparato aún sin ensamblar

Sobre el barco “Huertista” “Guerrero” que combatía con el “Tampico”
(Cecilia Lazzeri)
Después de que el aparato fuera armado y concluidos algunos vuelos de práctica, la aeronave fue bautizada con el nombre Sonora, hecho que fundó la Flotilla Aérea del Cuerpo del Noreste. A continuación, el avión fue transportado vía ferrocarril a Guaymas, lugar aún bajo el control de los huertistas. El Sonora fue utilizado para lanzar propaganda y pequeñas bombas sobre las filas enemigas, aunque no consiguieron causar mucho daño. Al mismo tiempo ayudó en labores de observación para obtener información acerca de los movimientos de los huertistas, algo muy difícil de hacer por tierra.
El 14 de abril de 1914 se efectuó un ataque aéreo cuando el piloto Gustavo Salinas, piloteando el avión Sonora, lanzó bombas sobre el buque huertista Guerrero cerca del puerto de Topolobampo, Sinaloa. Aunque ninguna de las bombas dio en el blanco, obligó al buque enemigo a regresar a mar abierto, lo que permitió que las tropas de Carranza tomaran el puerto, la ciudad de Guaymas y tomaran el buque Tampico para utilizarlo contra los huertistas. Hoy se conoce a ese enfrentamiento como la batalla de Topolobampo, que fue el primer combate aeronaval en la historia de México.

En mayo del mismo año Obregón avanzó hacia Mazatlán y el avión bombardeó la ciudad, destruyendo dos cañones navales y ocasionando varias bajas al ejército huertista. Sin embargo, las bombas también alcanzaron a varios civiles e hirieron al embajador francés. Los ataques aéreos por parte del Sonora fueron bastante efectivos al destruir los puestos de mando huertista en Hermosillo.
A mediados de mayo de 1914, el avión sufrió un cabotaje al aterrizar y fue destruido, lo que marcó así el final de la ‘Flotilla aérea del Cuerpo del Noreste’.
FUENTE: WIKIPEDIA.