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La colonia ‘Estero’ de Mazatlán en 1981: algo más que pandillerismo voraz

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La colonia ‘Estero’ de Mazatlán en 1981: algo más que pandillerismo voraz
  • Un apéndice de la “Independencia”.

Por Juan Lizárraga T. NOROESTE-Mazatlán, 13 de octubre de 1981.

No sólo pandillerismo voraz, con su secuela de drogadicción y delincuencia juvenil, no sólo inmundicia por estar a la orilla del Estero del Infiernillo, donde va a dar una de las más importantes descargas del drenaje de la ciudad; esto y más hay en la colonia “Estero”.

Hay, en esa colonia, un espíritu de trabajo en conjunto que, con el apoyo de las autoridades, les ha permitido a los moradores satisfacer sus necesidades de los servicios básicos, como la introducción del agua potable, la energía eléctrica, el drenaje y una escuela primaria de anecdótica creación.

Víctor Zúñiga Hernández, veterano de la Revolución, uno de los fundadores de la “Estero”, platica con una lucidez impropia de sus 79 años de edad, que la colonia se formó cuando era presidente municipal de Mazatlán el ahora gobernador de Sinaloa, Antonio Toledo Corro (a inicios de 1960).

Los ya líderes de colonos, Federico Velarde Mellado y Julio Cárdenas, gracias al apoyo de las autoridades municipales, pudieron entregar a un grupo de personas que lideraban, lotes de 6 metros de frente por 22 de largo, en lo que ahora es la colonia “Independencia”.

Pero los solicitantes fueron muchos y la colonia Independencia se extendía hacia el Estero del Infiernillo, donde el terreno era totalmente abrupto. Se llamó colonia “Independencia Estero”.

La colonia creció y su sección se llamó “Estero”. Eran, de pronto, setecientos los lotes que se situaron en el lugar enmontado y la colonia siguió creciendo.

NO ES UN FRACCIONAMIENTO

Zúñiga Hernández informó que con la ayuda de los posteriores presidentes municipales, se logró introducir el agua potable y los demás servicios ya señalados.

Un sector de la colonia Estero no tuvo problemas para obtener los títulos de propiedad, pero el de más al norte sí y los tiene hasta el momento porque se adjudicaba su propiedad al extinto Ignacio Lizárraga. En vida, este hombre conocido como “El Chicuras”, quiso vender y el entrevistado le dijo personalmente: “Nosotros no podemos comprarte porque cuando fuiste diputado federal nomás marcaste los mapas y te adueñaste de Mazatlán”.

Los colonos aceptan que están en terreno ajeno y no se niegan a pagar. Ahora, Conchita viuda de Lizárraga quiere venderles, pero a 250 el metro y al contado, lo que consideración del líder es absurdo. En el Fraccionamiento Las Brisas vendió a 200 el metro, en abonos y el terreno estaba fraccionado. Y cuando ellos ocuparon no había más que montes y cerros. Sí compran, pero a precios de terrenos rústicos.

LA ESCUELA “FLORES MAGÓN”

La colonia se formó. Los chiquillos tenían que asistir a clases a la escuela primaria de la colonia Independencia, demasiado lejos para algunos.

En 1975 no hubo cupo en la escuela para 36 niños de la colonia y pidió el apoyo de los padres de familia para solicitar un maestro. Fueron enviados y no había escuela. Los maestros cobrarían sin trabajar, más se hizo un simulacro de escuela con retazos de madera, láminas y otros materiales que los propios colonos obtuvieron de cooperación entre los comercios de la ciudad.

A mitad de la calle se hizo la dizque escuela. Con los residuos de las tablas se hicieron unos escritorios gigantes. Una compañía refresquera donó dos pizarras. En Los Limones se inauguró una nueva escuela y donó su mobiliario; una escuela local y la de Juantillos hicieron lo propio.

La escuela crecía. De 36 escolares aumentaron en un año a 700. Con láminas y fajillas donadas por el Ayuntamiento, alargaron el tejabán.

Se enviaron cartas al presidente. En el aeropuerto local, evadiendo guaruras, personalmente le entregaron una y al final el CAPFCE y la SEP se comprometieron a trabajar sobre un proyecto en el cual se incluían 10 aulas, una cancha, oficinas, en una hectárea cercana a la marisma, a condición de que los colonos rellenaran.

Ahora funcionan dos turnos, en la mañana y en la tarde, con nueve maestros cada uno de los turnos. De la colonia Independencia van los niños a la escuela de la Estero.

La fisonomía de la colonia es fea. Está prácticamente incomunicada al poniente, rodeada por el Estero del Infiernillo hacia el oriente y cortada por el canal del drenaje al norte y muchas lomas en toda ella, más ya le dan una remozada, ahora las calles están llenas de tierra para emparejarlas.

Y son los mismos colonos los que trabajan en todo esto, con el apoyo de las autoridades. No todo, pues, es pandillerismo y ruinas en la colonia “Estero”.