De acuerdo con un documento dado a conocer por la periodista, Eduardo Medina Mora habría coordinado y dado luz verde al trasiego de armamento de alto poder bajo el operativo “Gunrunner”
Eduardo Medina Mora, ahora desaparecido del ámbito político luego de que la Unidad de Inteligencia Financiera de la Secretaría de Hacienda revelara que investiga sus cuentas bancarias por supuestas transferencias bancarias que no corresponden con sus niveles de ingreso, vuelve a estar en el ojo del huracán.
Hombre cercano a los gobiernos priistas y panistas, Medina Mora fue Procurador (Fiscal) General de México, Secretario de Seguridad Pública, jefe de espías del gobierno mexicano, embajador y Ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) hasta el 4 de octubre de 2019, cuando se reveló la investigación a sus cuentas.
Como Procurador del ex presidente Felipe Calderón, Medina Mora habría autorizado y coordinado el trasiego vigilado de armas de fuego de alto poder, como las utilizadas en la masacre de 10 jóvenes estudiantes en Villas de Salvárcar, en Ciudad Juárez, Chihuahua (enero 2010), así lo denunció hace unos días la periodista Dolia Estévez en su cuenta de Twitter.
En el texto se revela que el 16 de noviembre de 2007 el Fiscal General de EU, Michael Mukasey, se reunió con Medina Mora en Washington DC y destaca una cita donde se señala que la ATF ha trabajado conjuntamente con México “en el primer intento por tener una entrega vigilada de armas que están siendo contrabandeadas a México por grandes traficantes”.
Continúa “Mientras que los primeros intentos de estas armas controladas no han tenido éxito, la investigación prosiguió y a la ATF le gustaría ampliar la posibilidad de estas investigaciones conjuntas y entregas controladas dado que sólo entonces será posible investigar a redes completas de contrabandistas de armas, en lugar de arrestar simplemente a un solo traficante”.
“Con ese fin, es esencial que una unidad mexicana que haya pasado los exámenes de confianza sea asignada a trabajar con la ATF en ese asunto”, apuntaba el texto.
En el memorando se señalaba que “el agregado de la ATF en la Ciudad de México (Fernando Luque Ordóñez) ha informado al Procurador Medina Mora sobre estos intentos de entregas controladas de armas de fuego, y le ha subrayado la importancia de que sean asignadas tales unidades con exámenes de confianza verificados”.
En entrevista con el programa Proyecto Puente, Dolia Estévez precisó que el documento es parte del reporte final de “Rápido y Furioso” que se llama “La anatomía de un operativo fallido” que publicó el Congreso de Estados Unidos en julio de 2012, cinco años después de la reunión inicial entre Medina Mora y el el Fiscal General estadounidense, Michael Mukasey.
Estévez difundió un memorándum que muestra cómo Medina Mora fue informado por el Departamento de Alcohol, Tabaco y Armas de Fuego (ATF, por sus siglas en inglés) “sobre entregas controladas” de armamento, ya que envió al exfuncionario Carlos Fernando Luque Ordóñez como agregado de la extinta PGR en Phoenix, a coordinar el proyecto Gunrunner, iniciado en 2006 como un programa piloto en Laredo, Texas y que posteriormente se expandió a nivel nacional, por lo que habría ocurrido antes que Rápido y Furioso.
Con información de INFOBAE-